Tenia 3 años casi recien cumplidos. Entramos en casa. Veniamos del pueblo, donde habiamos pasado unos dias con mi abuela Francisca. Nada mas entrar pregunte: "¿y papa?". Mi madre dijo: "papa se ha ido al cielo. "¿Por que...?", fue mi logica pregunta. "Porque era bueno y se le ha llevado Dios", respondio mi madre. Y se fue coriendo a la cocina, llorando a borbotones. Yo fui detras, a seguir preguntando. ¿Y el ha querido irse? Yo podia entender que Dios le quisiera consigo, porque mi padre era bueno, pero no podia entender que el hubiera consentido en irse y dejarnos solos. "El no podia negarse a ir al cielo porque Dios es el que manda", dijo mi madre. Y entonces empezo la conversacion con mi hermano, de 5 años. Fui a la ventana del comedor y mire al cielo. Era mediados de febrero y el cielo estaba azulisimo y sin nubes. "Tengo que darme prisa en construir una escalera para llegar al cielo", le dije a mi hermano. Su respuesta de niño serio e inteligente fue: " el cielo esta muy, muy lejos y no se puede llegar nunca hasta el". Yo, incansable y tenaz, dije: "bah, seguro que papa ya ha empezado a construir una escalera desde el cielo y yo la construire desde la tierra. Nos encontraremos a medio camino". Mi hermano dijo: "a los muertos no se les puede tocar, porque sino te mueres tu tambien". Y yo, fuerte y tenaz, insisti: "bueno, esta bien, no nos tocaremos. Pero de vez en cuando quedaremos cada uno en su tramo de escalera, papa en los ultimos peldaños de su escalera. Y yo en los de la mia. Y aunque no podamos unirlas al menos nos podremos contar nuestras cosas de vez en cuando y vernos...". Y mi hermano insistio: "te pasarias toda la vida construyendo la escalera y ademas a los muertos no se les puede ver..." ¡Jolin! , pense. Que dificil era aquello. No podia entender que Dios me hubiese quitado a mi padre y que nos hubiese dejado solos. Pero yo se que mi padre siempre esta con nosotros.
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